De los Documentos: Los comienzos de un movimiento mundial
			Puente Ferry Point entre St. Stephen, Nuevo Brunswick (Canadá) y Calais, Maine (EE. UU.); datos del mapa cortesía de OpenStreetMap; John H. Veazey a Mary Baker Eddy, 21 de julio de 1886. 582.60.008.
Hoy en día, La Primera Iglesia de Cristo, Científico, es una iglesia mundial. Pero ¿cuándo comenzó a mostrar su expansión más allá de los Estados Unidos? El equipo de los Documentos de Mary Baker Eddy está empezando a ver algunas pistas, comenzando con Canadá.
Cada vez que publicamos una nueva carta en marybakerddypapers.org, un puntero aparece en nuestro Mapa de cartas escritas a Mary Baker Eddy. Este mapa nos muestra una forma de rastrear visualmente la expansión de la Ciencia Cristiana a través del tiempo y el espacio. Permite ver todas las localidades desde donde las cartas fueron enviadas, ya sea simplemente durante un año o acumulativamente en el tiempo. Al hacer clic en los punteros, pueden profundizar y leer las cartas, una a una.
El año 1885 asigna el primer puntero a Canadá.1 Selina Jane Currier le escribió a Mary Baker Eddy desde Yarmouth, Nueva Escocia, el 25 de enero de ese año. Ella le informó que se había sanado mediante el tratamiento de un practicista de la Ciencia Cristiana, y agregó: “Ahora estamos leyendo su Ciencia y Salud, y estamos muy impresionados y beneficiados, y deseamos comprender y aprender todo lo que podamos de esta maravillosa Ciencia de la curación cristiana, y guiar a otros a la misma fuente para que sean sanados”.2
Lulie W. Winchester le escribió a Mary Baker Eddy desde St. Catharines, Ontario, el 28 de octubre, preguntándo también por la curación en la Ciencia Cristiana. Como hemos visto repetidamente en la correspondencia de Mary Baker Eddy, una de sus alumnas, Sue Ella Bradshaw, había estado compartiendo la Ciencia Cristiana durante sus viajes con otras personas. Winchester señaló que Bradshaw le habló “largo y tendido” sobre ello mientras viajaban juntas hacia el oriente desde California.3
Hace poco agregamos otro puntero para señalar la carta de una mujer que también le escribió a Mary Baker Eddy desde Ontario. Jane S. Yorke solicitó un ejemplar de Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras el 8 de octubre de 1886. El camino que ella siguió hacia ese libro de texto lo hemos visto en repetidas ocasiones en la correspondencia de Mary Baker Eddy. Primero, ella se enteró acerca de Ciencia y Salud por medio de The Christian Science Journal. Luego le escribió a Mary Baker Eddy y le explicó: “Hace unos meses recibí un ejemplar de su Journal. Lo he leído con detenimiento e interés, y puedo decir que estoy encantada con él, y siento el deseo de obtener más conocimiento de esta Ciencia”.4 Más fácil de llevar con uno mismo y a un menor precio que Ciencia y Salud, el Journal solía compartirse o prestarse, sirviendo así como la presentación de la Ciencia Cristiana ante muchas personas. Luego de leer la revista y encontrar un valioso mensaje, muchos descubrían que comprar Ciencia y Salud era el paso natural a seguir, al igual que lo hizo Yorke.
King Street, vista hacia el norte. Extraído de Souvenir of St. Stephen [Recuerdo de St. Stephen], N.B: photo-gravures [fotograbados], St. Stephen, N.B.: D. Will McKay, © 1896.
En su carta, Yorke observó lo siguiente: “Se necesita la curación cristiana en Canadá tanto como en otros países…”. De hecho, otros canadienses estaban buscando la Ciencia Cristiana.5
Unos meses antes, Mary Baker Eddy había recibido cartas desde la provincia canadiense de Nuevo Brunswick, ya que la Ciencia Cristiana había cruzado la frontera desde Calais, Maine. John Veazey vivía en St. Stephen, Nuevo Brunswick, y se desempeñaba como párroco de una iglesia episcopal al otro lado del río St. Croix en el estado de Maine, cuando le escribió a Mary Baker Eddy el 21 de julio de 1886:
Estoy deseoso de concurrir a su colegio metafísico, habiéndome convencido de la verdad y valor de la Ciencia Cristiana por el testimonio de amigos; y debido a que mi querida hermana, quien ha estado inválida hace 12 años, y a quien creía estaba lejos de toda ayuda humana, ha sido sanada casi completamente por la señorita Tyter, quien está realizando una obra muy semejante a la del Cristo en Calais, Maine (cerca de aquí) y en sus alrededores.6
Al igual que Yorke, Veazy también había leído el Journal antes de comprar Ciencia y Salud: “He estado leyendo el Christian Science Journal; espero recibir un ejemplar de ‘Ciencia y Salud’ en uno o dos días, al cual dedicaré el mes de agosto”. En realidad, terminó tomando instrucción de Clase Primaria con Mary Baker Eddy ese mismo agosto. En su carta también preguntaba si había “algo en la ciencia que me impidiera oficiar como clérigo episcopalista después de adoptarla”. En la próxima carta que le dirige a ella, la postdata decía: “He estado leyendo Ciencia y Salud y encuentro respondidas mis preguntas anteriores. Sin embargo, estoy dispuesto a dejar todo por la Verdad…” Se convirtió en miembro de la Asociación de Científicos Cristianos en octubre del año siguiente.7
Dos de las hermanas de Veazey también participaron activamente del movimiento de la Ciencia Cristiana. Lucretia A. “Annie” Veazey fue una de las primeras practicistas públicas en Halifax, Nueva Escocia. Ella le escribió a la Guía de la Ciencia Cristiana en diciembre de 1886, donde le informaba que recientemente había estudiado con una alumna de Mary Baker Eddy, Julia Bartlett.8 Mary Flora Veazey, una de las hermanas más jóvenes, también se convirtió en practicista y fue alumna de Bartlett. Tenemos una carta de ella en nuestras colecciones: una solicitud de compra de Ciencia y Salud escrita el 10 de noviembre de 1886, donde solicitaba la edición “con el retrato de la Sra. E, si es que fue publicado”.9
Canadá tendrá más punteros en nuestro mapa, que representarán las cartas que fueron enviadas en los meses y años siguientes. Otros lugares, fuera de los Estados Unidos, también marcarán la posterior expansión de la Ciencia Cristiana como un movimiento mundial. Siga viajando con nosotros, mientras publicamos más cartas enviadas a Mary Baker Eddy de personas de todo el mundo.
Este artículo también se puede leer en este sitio web en alemán, francés, inglés y portugués.
- Puede ser que la Ciencia Cristiana haya llegado a Canadá incluso en 1880 por medio del alumno de Mary Baker Eddy, James Ackland, pero esta es la primera carta en la correspondencia de Mary Baker Eddy proveniente desde Canadá.
 - Selina Jane Currier a Mary Baker Eddy, 25 de enero de 1885, IC660B.70.024.
 - Lulie W. Winchester a Mary Baker Eddy, 28 de octubre de 1885, IC725AP2.90.022.
 - Jane S. Yorke a Mary Baker Eddy, 8 de octubre de 1886, IC954.93A.078.
 - Otras personas en Canadá le escribieron cartas a Mary Baker Eddy durante esa época. Charles Frizzell había leído un ejemplar del Journal y escribió en busca de curación (IC669B.73.018). A. Graydon pidió Ciencia y Salud (IC944.92.034). John A. Stevens preguntó sobre la instrucción de clase de la Ciencia Cristiana para él y su esposa, Mary L. G. Stevens (IC714A.86.044). Y Charles C. Sabin pidió varios folletos y se suscribió al Journal (IC951.93.001).
 - John H. Veazey a Mary Baker Eddy, 21 de julio de 1886, IC582.60.008.
 - John H. Veazey a Mary Baker Eddy, 2 de agosto de 1886, IC582.60.009.
 - Finalmente, Lucretia Veazey tomó Clase Primaria con la misma Mary Baker Eddy en febrero de 1889.
 - Mary Flora Veazey a Mary Baker Eddy, 10 de noviembre de 1886, IC953.93A.042.
 
					
