De los Documentos: Doctoras en medicina le escriben a Mary Baker Eddy
Muchas personas notables intercambiaron cartas con Mary Baker Eddy. Al publicar su correspondencia (mbepapers.org), hemos descubierto que hay entre ellas más de una decena de doctoras en medicina y sanadoras. Unas pocas trataron a pacientes informalmente en la comunidad. La mayoría de ellas se educaron formalmente como médicas, en una época en la que aún era muy difícil para las mujeres aprender y ejercer como doctoras en medicina.
Algunas de estas mujeres le escribieron a la Sra. Eddy porque querían su libro Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras. Otras ya estaban leyéndolo. La mayoría reconocía la importancia de la espiritualidad en la curación, aunque estuvieran ejerciendo la medicina tradicional. Algunas hasta escribieron sus propios libros reconociendo esta conexión. Aunque los Documentos de Mary Baker Eddy contienen más ejemplos, decidimos destacar a algunas de ellas en un artículo originalmente publicado en inglés en marzo, el Mes de la historia de la mujer en los Estados Unidos.
Lucretia W. Hart
Esta autodidacta pero aparentemente eficaz sanadora en marzo de 1884: “Ejercí la Medicina 31 años en el Estado de Wisconsin durante los cuales di a luz y crié 9 hijos, y todavía soy una Mujer útil, los médicos me han pedido Muchas veces que explique mi Método para tener éxito y no sé qué decirles”. Hart comentó que algunos la habían llamado espiritista por lo que podía hacer. Ella respondió que no sabía qué la hacía tan eficaz y agregó: “Pero hay algo que sí sé, es decir, que hay Poder en la Oración y que el Cristo es el redentor de todos nuestros pecados”.1 Ella le escribió a la Sra. Eddy para saber más sobre la Ciencia Cristiana y posteriormente pidió varios folletos: La curación cristiana, The Science of Man [La Ciencia del hombre] y La idea que los hombres tienen acerca de Dios.
Alice B. Stockham
Entre las prominentes mujeres médicas que intercambiaron correspondencia con Mary Baker Eddy, se atribuye a Stockham ser la quinta mujer médica en los Estados Unidos, así como una promotora de la igualdad de los sexos, el control de la natalidad y la abstinencia total del alcohol. Ella le escribió a la Sra. Eddy en septiembre de 1883: “He oído algo de su ciencia de la curación, que usted la enseña y me gustaría saber más sobre ella”. Y agregó: “¿Tiene usted una obra sobre la curación mental? Si es así, ¿cómo la vende?”.2 Más adelante Stockham escribió varios libros sobre la salud de las mujeres, entre ellos Tokology: A Book for Every Woman [Tocología: Un libro para todas las mujeres], publicado en 1885.3
Elmina M. Roys-Gavitt
Otra médica que le escribió a Mary Baker Eddy, Roys Gavit, se graduó del Woman’s Medical College of Pennsylvania [Colegio Médico Femenino de Pennsylvania] en 1867 y fue la primera mujer en ejercer como médica en Toledo, Ohio. Fue la fundadora y redactora del Woman’s Medical Journal, que más tarde pasó a llamarse Medical Woman’s Journal. En su breve carta, ella simplemente pide el precio de seis ejemplares de Ciencia y Salud, indicando que probablemente vendería ejemplares a otras personas. En respuesta, el secretario de la Sra. Eddy, Calvin Frye, le envió información sobre cómo convertirse en agente de ventas.4
Julia A. D. Adams
Esta médica homeópata se encontraba entre varias otras mujeres que estudiaron formalmente en facultades de medicina y expresaron interés en la Ciencia Cristiana y que se animaron a estudiar con Mary Baker Eddy o uno de sus alumnos. Adams se graduó de la Facultad de Medicina Homeopática de Cleveland, en Cleveland, Ohio. En 1886 completó la Clase Primaria y la Clase Normal de la Ciencia Cristiana con la Sra. Eddy. Luego fundó el Instituto de la Ciencia Cristiana de Oakland e integró el directorio de The Christian Science Journal hasta 1889.
M. Augusta De Forrest Brown
Tras graduarse del Woman’s Medical College of Chicago [Colegio Médico Femenino de Chicago] en 1883, Brown asistió al Conservatorio de Milán, donde estudió la relación entre la salud vocal y la salud física. Le escribió por primera vez a Mary Baker Eddy en octubre de 1885 y compartió su interés en su método sanador:
Todavía al leer sus libros siento el deseo irrefrenable de saber más acerca de su Curación divina. Al leer su Ciencia de la Salud me invadió una iluminación del Alma, que jamás había esperado experimentar. Desde hace años no me alejo de la cama de los enfermos sin pedirle a Dios que me ayude y muchas veces me he visto obligada a reconocer que solo a través de él se salvaron. Pero nunca se me había ocurrido que solo Él tenía poder para Sanar y salvar.5
Después de interesarse en la Ciencia Cristiana, Brown tomó Clase Primaria (1885) y Clase Normal (1886) con la Sra. Eddy. Luego mantuvo una práctica de curación y enseñanza de la Ciencia Cristiana en Nueva York durante varios años.
M. Augusta Fairchild
Graduada del New York Hygeio-Therapeutic College [Colegio Hygeio-terapéutico de Nueva York] en 1861, esta médica trabajó en el Western Hygeian Home, un centro de tratamiento mediante hidroterapia de St. Anthony’s Falls, Minnesota. En 1879 publicó How to Be Well [Cómo estar bien], libro que explica el método higiénico de cuidar a los enfermos. Más tarde mientras ejercía la medicina en Hannibal, Missouri, Augusta Fairchild le escribió a Mary Baker Eddy:
Su libro me llega como un trago refrescante. —Estoy lista para sus enseñanzas. Anhelo ser cada vez más útil a medida que pasan los años. Soy miembro de la Nueva Iglesia. No me rijo en absoluto por los prejuicios. Es mi deseo tomar un curso de conferencias con usted tan pronto como mis asuntos lo permitan.6
Fairchild terminó estudiando la Ciencia Cristiana con un alumno de la Sra. Eddy, Silas J. Sawyer, y sus cartas indican que sanaba a otros con lo que aprendía. En 1890 escribió otro libro titulado Woman and Health: A mother’s hygienic hand book [La mujer y la salud: Manual de higiene para madres]. También estableció el Sanatorio Fairchild en Quincy, Illinois, que funcionó hasta que ella se jubiló en 1903.
Más información de interés sobre este tema
Aunque estas mujeres médicas, junto con varias otras, estudiaron la Ciencia Cristiana con Mary Baker Eddy e incluso la practicaron durante algunos años, aparentemente todas ellas regresaron a la práctica de la medicina tradicional. Quizás lo que aprendieron acerca de la Ciencia Cristiana influyó en la forma en que trataron a los enfermos de allí en adelante. A pesar de que muchas reconocieron la conexión natural entre la salud y la espiritualidad de la mujer, parecen haber surgido incompatibilidades en sus intentos de combinar los dos métodos de curación. Silas J. Sawyer, quien enseñó a Augusta Fairchild, parece aludir a esto en una carta a Mary Baker Eddy:
Es posible que usted tenga a una tal Dr. M. A Fairchild en su próxima clase. Ella vino aquí, tomó un curso de instrucción, regresó a su casa en Hannibal, Missouri, y continuó practicando la medicina, los masajes, y mezclando con la metafísica… Cuando usted le enseñe, ella estará de acuerdo con usted y la palabra “verdad” será música para sus oídos, luego procederá a adaptar todas las enseñanzas de usted a su propia creencia en una “correspondencia con la verdad”.7
Aunque Sawyer, no obstante, aconsejó que Fairchild estudiara con Mary Baker Eddy, ella en última instancia volvió a practicar la medicina tradicional.
La Sra. Eddy explicó esta incompatibilidad entre la Ciencia Cristiana y las prácticas materiales a otro alumno:
¡He puesto el fundamento seguro de todo mi éxito al establecer hasta ahora la causa de la Ciencia Cristiana mediante la adherencia estricta en mis enseñanzas y mi práctica y mis escritos a la declaración única y su prueba de que todo es Mente y no hay materia! De ahí no mezclar con la materia esta ciencia puramente divina, que es mental, y no material en sus métodos.8
Mary Baker Eddy alentó activamente a estas mujeres a estudiar la Ciencia Cristiana, aunque más no fuera para informarles acerca de un método sanador eficaz. Pero ella sabía que tendrían que sanar espiritualmente, y no por medios materiales, a fin de practicar la Ciencia Cristiana. Los Documentos de Mary Baker Eddy nos permiten dar una fascinante mirada a la intersección entre la curación y la fe para estas pioneras en su campo.
Este blog también se puede leer en este sitio Web en alemán, francés, inglés y portugués.
- Lucretia W. Hart a Mary Baker Eddy, 31 de marzo de 1884, IC675B.75.030, https://mbepapers.org/?load=675B.75.030.
- Alice Bunker Stockham a Mary Baker Eddy, 12 de septiembre de 1883, IC714B.86.033, https://mbepapers.org/?load=714B.86.033.
- “Tocología” se refiere al estudio del parto, la función de las parteras y la obstetricia. Para saber más acerca de Stockham y su interés en la Ciencia Cristiana, vea el artículo en inglés “Women of History: Alice B. Stockham”, https://www.marybakereddylibrary.org/research/women-of-history-alice-b-stockham.
- Elmina M. Roys Gavitt a Mary Baker Eddy, 29 de junio de 1884, IC673B.74.056, https://mbepapers.org/?load=673B.74.056.
- M. Augusta De Forrest Brown a Mary Baker Eddy, 17 de octubre de 1885, IC342.47.007, https://mbepapers.org/?load=342.47.007.
- M. Augusta Fairchild a Mary Baker Eddy, 11 de septiembre de 1884, IC667A.72.011, https://mbepapers.org/?load=667A.72.011.
- Silas J. Sawyer a Mary Baker Eddy, 18 de julio de 1885, IC237AP2.38.007, https://mbepapers.org/?load=237AP2.38.007.
- Mary Baker Eddy a A. J. Swarts, 29 de agosto de 1884, V00826, https://mbepapers.org/?load=V00826.