Mujeres que marcaron la historia: Annie Knott

Retrato de Annie M. Knott, alrededor de 1898. P01068. Fotógrafo desconocido.
“Como mujer cristiana, estoy profundamente agradecida por vivir en una época maravillosa de progreso e iluminación…”.
Annie Knott
Annie MacMillan nació en East Ayrshire, Escocia, en 1851. Sus padres, que eran cristianos devotos, inculcaron en ella un profundo sentido de libertad religiosa. A la edad de 8 años, ella ya había memorizado capítulos completos de la Biblia, y “jamás los olvidó”. A principios de la década de 1860, la familia se fue de Escocia y se asentó en una granja en Ontario, Canadá.
Cuando aún era muy joven, Annie tuvo la oportunidad en una ocasión de conocer al reformador Bronson Alcott, así como a Susan B. Anthony (artículo en inglés), Elizabeth Cady Stanton y a otras mujeres activas en el movimiento por los derechos de la mujer. Otro evento importante que ocurrió en su juventud fue cuando ella oró por su hermana, quien estaba gravemente enferma y se sanó de inmediato. Más adelante, luego de conocer la Ciencia Cristiana, ella consideraría este hecho como un ejemplo de curación cristiana.
Después de casarse con Kennard Knott a finales de la década de 1870, ella vivió en Inglaterra, donde se desilusionó con la medicina convencional cuando esta no fue capaz de sanar a un familiar enfermo. Luego de que su matrimonio fallara, Knott, quien ahora era madre soltera, se mudó a Chicago en 1882. Allí conoció la Ciencia Cristiana. Pronto abrazó esta religión y se mudó a Detroit, donde se estableció como sanadora de la Ciencia Cristiana. Tomó clases con Mary Baker Eddy sobre la enseñanza de la Ciencia Cristiana (1887) y obstetricia (1889). Sus dos hermanas también recibieron instrucción por parte de Mary Baker Eddy.
A principios de la década de 1890, Knott ocupaba su tiempo dando sermones y promoviendo el creciente movimiento de la Ciencia Cristiana en Detroit. De una estatura menor al metro cincuenta, se la describe como capaz y trabajadora, a menudo maternal, y dedicada por completo al apoyo de la causa de la Ciencia Cristiana. Sin duda, esto ayuda a explicar por qué fue una de las primeras mujeres en tener un cargo de autoridad en la iglesia.
En 1898, Knott fue nombrada miembro del Cuerpo de Conferenciantes de la Ciencia Cristiana y viajó por lo que entonces era la frontera norteamericana dando charlas sobre la Ciencia Cristiana, una actividad que por lo general se consideraba propia de los hombres.
Cinco años más tarde, se mudó a Boston para ser una de las redactoras de las publicaciones periódicas de la Ciencia Cristiana. Se hizo conocida por su uso preciso del inglés y por su dedicación a preservar de manera fiel las enseñanzas de Mary Baker Eddy. Luego, en 1919, durante tiempos turbulentos, poco después de que se fundara la iglesia, se convirtió en la primera mujer en formar parte de la Junta Directiva de la Ciencia Cristiana, puesto que ocupó por casi 15 años. “Veinticuatro horas luego de volverme miembro de la Junta”, recordó ella más tarde, “me citaron a comparecer ante la Corte Suprema Judicial para determinar si los Directores de La Iglesia Madre o los Fideicomisarios de la Sociedad Editora de la Ciencia Cristiana tendrían el control de las publicaciones de la Ciencia Cristiana, incluidos los escritos de la Sra. Eddy”. Al final, la corte falló a favor de los Directores. Ella ayudó a la iglesia a capear una gran tormenta y emerger intacta, lista para seguir adelante en su misión sanadora.
Annie Knott falleció el 20 de diciembre de 1941, a los 90 años. Hoy en día se la admira y respeta por sus logros como pionera en liderazgo y en curación.
¿Desea saber más sobre Annie Knott? Contáctese con la Sala de Investigación de La Biblioteca Mary Baker Eddy: [email protected] o +1 617 450 7218. También puede leer la reminiscencia de Annie Knott en el libro Conocimos a Mary Baker Eddy: Seis relatos (Boston: The Christian Science Publishing Society, 1991).
Este artículo también se puede leer en este sitio web en alemán, francés, inglés y portugués.