¿Cuál es el contexto de la biografía de Zweig sobre Eddy en La curación por el espíritu?
Hoy en día, el famoso escritor austríaco Stefan Zweig (1881–1942) es quizás mejor conocido por sus cuentos cortos. Pero también fue un escritor prolífico de no ficción, en especial de biografías. Uno de sus temas era Mary Baker Eddy.
El breve perfil de Zweig sobre Eddy es parte de una serie de trilogías biográficas que se escribieron en las décadas de 1920 y 1930, cuando él era uno de los escritores más respetados y conocidos. Además de Eddy, su libro de 1931 Die Heilung durch den Geist (traducido al español como La curación por el espíritu) contiene bosquejos de Franz Anton Mesmer y Sigmund Freud. Fue la cuarta y última entrega de su “Die Baumeister der Welt: Versuch einer Typologie des Geistes” [Los constructores del mundo: Una tentativa de tipología del espíritu], una serie que se remonta a 1919. Al igual que muchas de las obras de Zweig, Die Heilung durch den Geist fue traducido; de hecho, en el año 1932 ya estaba disponible en español, alemán, francés e inglés.1
La curación por el espíritu consiste de tres ensayos, uno sobre Mesmer, otro sobre Eddy y otro sobre Freud. No todos son bosquejos biográficos. El ensayo sobre Freud contiene muy poca información y se enfoca en describir el psicoanálisis y sus efectos liberadores en la medicina y sociedad modernas. (Zweig conocía a Freud y admiraba su obra.) Por otro lado, los bosquejos sobre Mesmer y Eddy ahondan en las vidas de ambos individuos. Y mientras que a Mesmer se le alaba como a uno de los padres de la psicología moderna, como a un hombre benevolente y altamente profesional de la medicina que nació un siglo antes de su tiempo, a Eddy se la retrata como a un genio con un deseo insaciable por el dinero; una mujer que básicamente reformuló las ideas de Mesmer y las anunció como religión.
El escritor Eryck de Rubercy observó lo siguiente al describir la producción de Zweig: “Puede decirse que la crítica más frecuente a Zweig es que escribe biografías psicológicas o psicoanalíticas sobre el sujeto en cuestión, en lugar de un sucinto análisis”.2 Las descripciones de Zweig se leen como obras literarias, y aquí puede apreciarse el valor de sus obras. Pero ¿deberían leerse para obtener conocimientos históricos?
Norman A. Brittin, contemporario de Zweig que expresó admiración por sus escritos, también estaba consciente de que, si bien es fascinante, el enfoque psicológico de Zweig debilitaba su valor como narrativa histórica. Él sentía que Zweig era “único entre los biógrafos, ya que él identifica sus propios motivos dramáticos con las leyes de la vida”, pero añadió esto:
Esta doctrina deliberada puede ser peligrosa para un historiador, pues si con frecuencia la superpone a su propio material, su obra puede generalizarse en exceso, y como consecuencia, simplificarse demasiado. Pero las biografías de Zweig no son productos de un historiador. Consideradas como historia, contienen un exceso de interpretación que obstruye la narrativa. Son productos de un ensayista y crítico que usa el método psicológico. Zweig se empeña en clasificar a sus sujetos en clases y en resolver problemas íntimos de personalidad, en descubrir la fórmula psicológica que hará a sus sujetos creíbles como seres humanos bajo el peso de circunstancias especiales…3
También son dudosas las fuentes que Zweig usó para el bosquejo de Eddy. Él no era de los que hacen investigaciones históricas en detalle, y en su introducción, escribió acerca del desafío que enfrentó al escribir sobre Eddy en su época: la falta de fuentes imparciales. Describió la comprensiva biografía de la vida de Eddy, realizada por Sybil Wilbur, como “una biografía color de rosa” y se remitió a las biografías “oscuras” de Georgine Milmine y Edwin Franden Dakin, las que pintan el vívido cuadro de una mujer destruida por la histeria y motivada por la codicia y la sed de poder.4
En efecto, una descripción equilibrada de Eddy sería difícil de armar en base a estos relatos opuestos. Y quizás Zweig mismo se lo imaginaba, al señalar esto:
…lo interesante sobre la biografía de Milmine y de Wilbur, lo oscuro y lo de color de rosa, lo poco convencional y lo ortodoxo, es que para el alumno imparcial de este caso psicológico, en gran parte, intercambian roles. La Srta. Milmine, cuyo objetivo era hacer que Mary Baker Eddy se viera ridícula, la convierte en alguien interesante; mientras que la biografía color de rosa, con su idolatría, hace que una mujer indiscutiblemente interesante parezca una ridícula incorregible.5
Decidido a usar la interpretación “oscura” de la vida de Eddy, y escribiendo en una época en la cual la investigación académica sobre ella era prácticamente inexistente, Zweig tenía pocas posibilidades de escribir un relato creíble e imparcial acerca de esta líder religiosa. Y quizás él estaba consciente de ello. Friderike Zweig, su primera esposa, recordó más tarde que “él incluso temía haberse extralimitado en su severidad…”.6
Puede que Zweig tampoco haya tenido conocimiento de la actitud misógina que impera en sus fuentes, o haya sido indiferente a ella. Debates fascinantes acerca de los sesgos de Milmine y Dakin —en especial la afirmación de que Eddy era una histérica— se encuentran en la biografía de 1998 de Gillian Gill Mary Baker Eddy (véanse, por ejemplo, las páginas 28-48). Gill sintetiza la disparidad entre la descripción de Eddy y los grandes autores masculinos de su época:
Mientras que las graves deficiencias de Charles Dickens, Mark Twain o León Tolstói como esposos y padres son consideradas irrelevantes con respecto a sus logros, o incluso son vistas como el resultado triste pero inevitable de sus genios, a Mary Baker Eddy se la ha sometido sistemáticamente a un criterio diferente: se espera que cumpla con todas las tareas y roles de una esposa y madre “normal” de la época, además de fundar una nueva religión. De este modo, dos de sus biógrafos más importantes y hostiles, Georgine Milmine y Edward Dakin, maliciosamente ofrecen ejemplo tras ejemplo de su incompetencia en el ámbito marital, maternal y doméstico. Los biógrafos leales como Sibyl Wilbur y Lyman Powell, a su vez, simplemente reflejan este enfoque promoviendo contraejemplos de la exquisita pulcritud de la Sra. Eddy, la relación afectuosa que tenía con los niños, y su devoción leal a tres esposos…
Su feminidad resultó ser insuficiente, y también se la atacó o, en el mejor de los casos, se la admiró a regañadientes por mostrar cualidades asociadas tradicionalmente con los hombres: originalidad, ambición, empuje, implacabilidad, confianza en sí misma, agudeza para los negocios, voluntad para asumir riesgos e innovar, firmeza en su devoción para con la causa, saber elegir a gente cercana por fuera del círculo familiar y, por sobre todas las cosas, por su creencia profética de que ella fue el instrumento elegido para el propósito de Dios y la exponente de la nueva revelación.7
Mucho ha cambiado nueve décadas después de que Zweig publicara sus obras. No solo hay material bien documentado disponible acerca de Eddy y la Ciencia Cristiana. Hay cientos de miles de páginas de documentos históricos que están disponibles públicamente en La Biblioteca Mary Baker Eddy. Nuestras colecciones incluyen las cartas de Eddy, correspondencia que ella recibió, ensayos de sus contemporáneos, memorias y reminiscencias. Sin duda ha llegado la hora de realizar más trabajo de investigación y de seguir escribiendo acerca de esta mujer, sus enseñanzas y la iglesia que fundó.8
Apéndice: Stefan Zweig, wie ich ihn erlebte [Stefan Zweig, tal como lo conocí]
Las memorias de Friderike Zweig relacionadas con La curación por el espíritu ofrecen una visión sobre el punto de vista de Stefan Zweig acerca de Eddy y la Ciencia Cristiana. Pero esta opinión es difícil de encontrar; solo se encuentra en las versiones en alemán del libro. Este es el pasaje, que ofrecemos como cortesía a nuestros lectores.
Es por ello que en su ensayo acerca de Mary Baker Eddy él usó su vehemencia tan enérgicamente. Incluso temía haberse extralimitado en su severidad, y no se sintió para nada tocado por la cortesía especial con lo que algunos seguidores de la Ciencia Cristiana le respondieron. Un día, mientras caminábamos por una calle en Londres, nos sentimos atraídos por una de las Salas de Lectura tan decorosamente amuebladas de este movimiento. Entramos sin pensar, y él se sintió casi avergonzado por la cordialidad con la que, inadvertidamente, lo colmaron. Ya que la gente con destinos inusuales siempre ejerció una atracción especial sobre él, no es de extrañar que estuviera interesado de tal manera en la vida de Mary Baker Eddy…9
- El libro había sido traducido a varios idiomas, según WorldCat (WorldCat.org). Este catálogo global de libros pone en una lista las traducciones solo del fragmento de Eddy de este libro en español y francés, como también las traducciones del libro completo de Zweig al español, chino, francés, húngaro, inglés, italiano, noruego, polaco, portugués, rumano y turco.
- Eryck de Rubercy, “Stefan Zweig, un maître de la biographie” [Stefan Zweig, un maestro de la biografía], Revue des deux Mondes (julio-agosto de 2010), 103. Original: « Ainsi la critique de Zweig est-elle avant tout, peut-on dire, un biographie psychologique, ou un portrait psychocritique, plutôt qu’une analyse stricto sensu de l’œuvre. »
- Norman A. Brittin, “Stefan Zweig: Biographer and Teacher” [Stefan Zweig: Biógrafo y profesor], The Sewanee Review, Vol. 48, No 2 (abril-junio de 1940), 254.
- Véase Stefan Zweig, Mental Healers: Franz Anton Mesmer, Mary Baker Eddy, Sigmund Freud (La curación por el espíritu: Mesmer, Mary Baker-Eddy, Freud), traducción al inglés de Eden y Cedar Paul (New York: The Viking Press, 1932), 106-108.
- Zweig, La curación por el espíritu, 108 (número de página basado en la traducción al inglés del libro, Mental Healers).
- Friderike Zweig, Stefan Zweig, wie ich ihn erlebte [Stefan Zweig, tal como lo conocí] (Stockholm: Neur Verlag, 1947), 211. Original: „Er fürchtete selbst, mit seiner Heftigkeit über das Ziel hinausgeschossen zu sein …“
- Gillian Gill, Mary Baker Eddy (Reading, MA: Perseus Books, 1998), xxiii.
- Para ver recientes biografías de Eddy, https://christianscience.buysub.com/biographies.html provee un listado de libros para su compra en español, inglés, francés, alemán y portugués.
- Friderike Zweig, Stefan Zweig, wie ich ihn erlebte [Stefan Zweig, tal como lo conocí], 211-212. Original: „… Deshalb hat er in dem Essay über Mary Baker-Eddy seine Vehemenz so kräftig eingesetzt. Er fürchtete selbst, mit seiner Heftigkeit über das Ziel hinausgeschossen zu sein, und war nicht wenig berührt von der besonderen Vornehmheit, mit der einige Anhänger der Christian Science ihm erwiderten. In London zog uns einmal, beim Vorübergehen, einer der so würdig ausgestatteten Lesesäle dieser Bewegung an. Spontan traten wir ein, und er war geradezu beschämt über die ihm dort ahnungslos gespendete Freundlichkeit. Da Menschen mit eigenartigen Schicksalen immer einen besonderen Anreiz auf ihn ausübten, ist es nicht zu verwundern, dass er sich für Mary Baker-Eddys Leben so eingehend interessiert hat …“