¿Cuál fue la respuesta de Mary Baker Eddy a la guerra ruso-japonesa?
La invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero conmocionó al mundo. Nos preguntamos qué podrían decirnos nuestras colecciones sobre Mary Baker Eddy y un conflicto anterior: la guerra de 1904-1905 entre Rusia y Japón, librada por tierra y mar en el este de Asia.1 Como Guía del Movimiento de la Ciencia Cristiana, ¿cómo respondió, particularmente al ordenar la “oración especial” de los miembros de la iglesia?
Mary Baker Eddy hizo una declaración pública sobre la guerra en The Boston Sunday Globe, publicada el día de Navidad de 1904. En un artículo titulado “Is the Reign of Universal Peace Drawing Near?” [¿Se acerca el reinado de la paz universal?], que consistió en declaraciones de figuras conocidas como Andrew Carnegie y Julia Ward Howe, su contribución se tituló: “Cómo apaciguar la contienda”. Sus párrafos iniciales fueron concisos. “La guerra de por sí es un mal, es bárbara, diabólica”, señaló. Más adelante en el artículo, se hizo eco de las palabras que había escrito en Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras:
El cristianismo de Cristo es la cadena del ser científico que reaparece en todas las épocas, mantiene su obvia correspondencia con las Escrituras y une todos los períodos en el designio de Dios.2
El Globe puede haber centrado la atención de Mary Baker Eddy en ese conflicto distante. Este continuaba intensamente el 13 de junio de 1905, cuando ella envió una inusual solicitud “A mi Iglesia”, que se publicó cuatro días después en el Christian Science Sentinel: “Muy amados: Solicito que todos los miembros de La Iglesia Madre, La Primera Iglesia de Cristo, Científico, en Boston, oren todos los días por la resolución amigable de la guerra entre Rusia y Japón, y que oren para que Dios bendiga a esa gran nación y a esas islas del mar, con paz y prosperidad”.3
Dos semanas más tarde, el Sentinel publicó otra solicitud de Eddy, que para algunos fue sorprendente:
“OYE, ISRAEL: JEHOVÁ NUESTRO DIOS, JEHOVÁ UNO ES”
Solicito ahora que los miembros de mi iglesia cesen la oración especial por la paz de las naciones, y que cesen con plena fe en que Dios no oye nuestras oraciones sólo por nuestras muchas reiteraciones, sino que bendecirá a todos los habitantes de la tierra, y nadie puede detener Su mano, ni decirle: ¿Qué haces? En razón de Su totalidad Él debe bendecir a todos con Su propia verdad y amor.
Mary Baker Eddy4
Esta instrucción suscitó considerables comentarios en la prensa pública. Como resultado, apareció una declaración en el Boston Herald del 13 de julio, donde Mary Baker Eddy explicó la razón del cambio de su solicitud inicial. Fue nuevamente publicado en el Sentinel del 22 de julio: “De ninguna manera ni por ningún medio, he solicitado a mi iglesia que dejara de orar por la paz de las naciones, sino simplemente que hiciera una pausa en la oración especial por la paz”. Este cambio vino, continuó, porque se le había presentado “una previsión espiritual del drama de las naciones”. Y prosigue: “Me referí, como nuestra necesidad actual, a la fe en la forma en que Dios dispone los acontecimientos”.5
El “drama” que Mary Baker Eddy previó pudo haberse desarrollado a unos 100 kilómetros de su casa en Concord, New Hampshire. Como señaló el biógrafo Robert Peel, poco después de la declaración de julio de Eddy, “los representantes rusos y japoneses, como resultado de los esfuerzos mediadores de Theodore Roosevelt, se habían reunido [el 9 de agosto] para una conferencia de paz en Portsmouth, New Hampshire”.6
¿Cómo reaccionaron los Científicos Cristianos? Una carta a Mary Baker Eddy en septiembre, de Morris Weber de Roseburg, Oregon, hablaba de una lucha para alcanzar su propia “fe en la forma en que Dios dispone los acontecimientos”. Él escribió: “Nací y crecí en San Petersburgo, Rusia, y desde el comienzo de las hostilidades, he tratado de ver la situación desde el punto de vista de la Ciencia Cristiana”. Pero admitió: “con cada revés ruso, la lucha mental dentro de mí mismo fue muy intensa, porque quiero mucho al pueblo ruso”. Su carta continúa diciendo:
Cuando usted nos pidió que oráramos por la conclusión de la paz, una absoluta incapacidad de hacerlo se apoderó de mí. Pero por experiencia había aprendido a obedecerla y así lo hice entonces. En ese momento, me embargó una gran paz, porque pude ver a los rusos y japoneses por igual como hijos de Dios, perfectos y eternos, y esta convicción descartó todo prejuicio e hizo que el Amor reinara supremo.
“Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”.7
Mary Baker Eddy escribió una palabra en el sobre de la carta de Weber: “Paz”.
El Globe pidió otra declaración de Eddy, la que se publicó en el periódico del 30 de agosto. Decía, en parte:
La guerra cesará cuando las naciones estén listas para el progreso. El tratado de Portsmouth no es un poder ejecutivo, aunque su propósito sea la buena voluntad para con los hombres. El gobierno de una nación es el que hace su paz o la quebranta…
Aunque admiro la fe que nuestro primer mandatario tiene en todas las naciones y la amistad que siente por ellas, mi esperanza debe aún descansar en Dios y en el mandato bíblico: “Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra”.8
El 5 de septiembre de 1905, Japón y Rusia firmaron un armisticio, poniendo fin a su conflicto de 19 meses de duración.
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- Para hallar un resumen de la guerra ruso-japonesa, véase la Enciclopedia Británica, “Russo-Japanese War” [Guerra ruso-japonesa], “Top Questions” [Menú desplegable de preguntas importantes] https://www.britannica.com/event/Russo-Japanese-War, obtenida 3/7/2022.
- Mary Baker Eddy, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras (Boston: The Christian Science Board of Directors), 271.
- Véase Eddy a La Primera Iglesia de Cristo, Científico, 13 de junio de 1905, L00432. Esta carta fue republicada más tarde como “La Oración por la Paz” en La Primera Iglesia de Cristo, Científico, y Miscelánea (Boston: The Christian Science Board of Directors), 279.
- Eddy, “‘Hear, O Israel: the Lord our God is one Lord’” [“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”], Christian Science Sentinel, 1o de julio de 1905, 708; reimpreso posteriormente en Miscelánea, 280.
- Véase “Mrs. Eddy’s Requests” [Solicitudes de la Sra. Eddy], Sentinel, 22 de julio de 1905, 756; reimpreso en parte como “Explicación”, en Miscelánea, 280-281.
- Robert Peel, Mary Baker Eddy: The Years of Authority [Los años de autoridad] (New York: Holt, Rinehart & Winston, 1977), 256.
- Morris Weber a Mary Baker Eddy, 8 de septiembre de 1905, IC722a.89.018.
- Eddy, “Poned en práctica la Regla de Oro”, Boston Daily Globe, 30 de agosto de 1905, 4; republicado en Miscelánea, 281-282.