Mujeres que marcaron la historia: Adele Simpson
Adele Simpson en Denver, 1959. © Denver Post / Contributor / Denver Post / Getty Images.
Un pasaje bíblico del libro de Job siempre fascinó a la diseñadora de moda de posguerra Adele Simpson: “Adórnate ahora de majestad y de alteza, y vístete de honra y de hermosura” (40:10). Ella creía que los hombres y las mujeres debían usar prendas que expresaran su identidad más elevada, punto de vista adquirido de sus creencias espirituales.
Esta diseñadora de alta costura, que apenas medía 1,45 metros (para que la vieran durante los desfiles de moda tenía que pararse sobre una plataforma improvisada), atribuía sus logros como artista y empresaria al estudio de la Ciencia Cristiana. Y expresaba gratitud por las enseñanzas de Mary Baker Eddy, que le permitieron alcanzar mayor felicidad y armonía en su carrera y en su matrimonio.1
Adele creó modas innovadoras y accesibles que llegaron a las pasarelas de todo el mundo e incluso aparecieron en las portadas de la revista Vogue. Fue una de las fundadoras del Council of Fashion Designers of America (CFDA) [Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos] y del Fashion Group International (FGI) [Grupo de Moda Internacional]. Se le conoce también como la “Diseñadora de las primeras damas de Estados Unidos”. En el transcurso de cuatro décadas vistió a Mamie Eisenhower, Lady Bird Johnson, Pat Nixon, Betty Ford, Rosalyn Carter y Barbara Bush.2
Nació con el nombre de Adele Smithline el 28 de diciembre de 1903, en el Upper East Side de Nueva York. Sus padres, Jacob Smithline (aprox.1870-1936) y Ella Bloch (aprox.1870-1928), eran letones. La pareja inmigró a Estados Unidos desde Letonia en 1901. Su madre era ama de casa y su padre era sastre. Para que participaran en el trabajo textil de la familia, ella y sus cuatro hermanas recibieron clases particulares de bordado en casa, y sus padres contrataron a una modista, algo común para las familias grandes de clase media y alta en esa época. Se fabricó un vestuario completo para las niñas. Por ser la más joven, la mayoría de la ropa que usaba Adele era la que iban dejando sus hermanas mayores. Esto la motivó a comenzar a hacer su propia ropa. A los 14 años ya se hacía a mano conjuntos para ella e incluso abastecía el vestuario de todas sus hermanas.3
Incluso a una edad temprana, Adele se sintió motivada a observar las culturas de todo el mundo en busca de ideas de diseño. En determinado momento cosió una colección de piezas inspirada en patrones y bordados egipcios para que una de sus hermanas la usara en un viaje al extranjero.4 Ella explicó luego que ese incidente puso su carrera en marcha:
Una de mis hermanas, artista talentosa, trabajaba como dibujante en Ben Gershel & Company, una empresa que fabricaba ropa. Su patrón, admirado por la forma en que se vestía, quiso saber dónde conseguía su ropa. Cuando ella le dijo que su hermana menor se la hacía, me mandó llamar y me dio un empleo.5
Por entonces Adele todavía era una adolescente que asistía a la escuela. Pero apenas unos años más tarde, a la edad de 21 años, llegaría a lo más alto de la Séptima Avenida en Nueva York, para ser conocida como una de las diseñadoras mejor pagadas de la industria.6
Entre los 20 y 30 años Adele exploró varias oportunidades creativas en su carrera de diseño. Comenzó a tomar clases en el Instituto Pratt de Nueva York, y pronto consiguió un trabajo con el destacado diseñador de modas Bill Blass. Posteriormente trabajó para el diseñador Al Lasher, se convirtió en socia de la firma, la adquirió a los 29 años y se convirtió en su directora, cambiando el nombre de la marca a Adele Simpson.7 Estaba abriendo el camino de las mujeres en la industria del diseño, hasta entonces dominada por los hombres. Pero su trabajo pionero fue de toda una vida: más de 25 años después, The New York Times publicaba artículos como el siguiente:
La moda es cosa de mujeres. Pero la gran mayoría de las casas de moda están dirigidas por hombres. Sin embargo, hay algunas excepciones notables, la más destacada de las cuales es Adele Simpson, Inc. Cabe señalar, por supuesto, que muchas casas de ropa para mujeres llevan nombres de mujeres, pero la mayoría de las veces estos nombres designan al fundador o al diseñador en lugar de a los principales propietarios.8
En 1930 Adele se casó con Wesley Simpson, un vendedor de telas. La pareja se conoció en la oficina de Adele cuando Wesley le mostró una nueva línea de materiales. Poco después, amigos mutuos los presentaron más formalmente. En el proceso Adele también conoció la Ciencia Cristiana a través de la hermana de Wesley, Elsie. 9 Reflexionando sobre esto, Adele recordó lo que la atrajo a la religión:
Desde que era muy pequeña me resistí instintivamente al concepto de que se debía temer a Dios. Al mismo tiempo no sabía cómo alcanzar una mejor comprensión de Él. Así que a medida que crecía, si bien honraba a Dios y los Diez Mandamientos, no tenía interés en la religión. Estaba en busca de una carrera que estableciera tendencias de la moda y me llevara a la cima en este campo. Esto había resultado en un ritmo frenético de actividad difícil de sostener, creando tensiones en el hogar y en los negocios. Fue entonces que me enteré de la Ciencia Cristiana y comencé a conocer a Dios como el Principio universal, el Amor.10
Adele y Wesley trabajaban en estrecha colaboración, y en determinado momento abrieron su propia empresa de fabricación de vestidos. Mantener un equilibrio entre los aspectos personales y profesionales de su relación en ocasiones era difícil, y en esos momentos recurría a la oración. Su cuñada había hablado con ella acerca del “poder sanador y calmante del Amor”.11 Esto la llevó a comenzar a estudiar la Ciencia Cristiana. Se sintió profundamente impresionada por el capítulo “El matrimonio” del libro de Mary Baker Eddy Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, en el que encontró una guía útil para enriquecer su propio matrimonio. Le gustaba especialmente el siguiente pasaje:
La Ciencia [Cristiana] inevitablemente eleva más alto el ser en la escala de la armonía y la felicidad. Los gustos, motivos y aspiraciones afines son necesarios para la formación de un compañerismo feliz y permanente.12
Pronto Wesley comenzó a estudiar la Ciencia Cristiana. Debido a que los dos estaban unidos en actividades tanto dentro como fuera del hogar, para Adele los efectos armonizadores de practicar su nueva religión fueron particularmente útiles. Ella también se dio cuenta de que la Ciencia Cristiana traía a su vida el equilibrio que le estaba faltando.13
En su trabajo Adele tenía particular interés en dominar las técnicas de liderazgo, especialmente valiosas en un momento en que las mujeres normalmente no eran directoras de empresas. Ella recurrió al ejemplo bíblico de Moisés guiando a su pueblo para salir de Egipto. En Ciencia y Salud ella encontró lo que llamó “una Ciencia fundamental de la Vida —del hombre y el universo— con reglas y leyes que, si se aplican, traen realización y satisfacción espiritual a hombres y mujeres”. Y decidió “poner todo lo posible para aplicar estas leyes científicas y sagradas de Dios a mi propia carrera”. Cada mañana estudiaba cuidadosamente la Lección Bíblica semanal del Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana, y se dio cuenta de que hacerlo le daba inspiración para supervisar el trabajo artístico del personal.
Al tratar con 60 a 70 personas por día en mi fábrica, he descubierto que el factor armonizador en las relaciones humanas es el Amor divino. Si llego por la mañana y encuentro a un empleado haciendo algo mal, no lo confronto delante de sus compañeros de trabajo, sino que espero la oportunidad adecuada, generalmente al final del día. Luego le explico lo que no hizo bien, y le pido que lo piense durante la noche y vea cómo se puede corregir. Esta práctica me ha valido muchos trabajadores leales y considerados.
En el negocio de la confección de prendas de vestir, con sus temperamentos y las presiones de las fechas de entregas de temporada, la gente tiende a alterarse. Las enseñanzas de mi religión de que todo está bajo el gobierno del Amor divino, no sólo me han ayudado a mantener la calma bajo estrés, sino que han contribuido también a que los demás sientan esa atmósfera de calma.14
Como artista, Adele atribuyó buena parte de ese proceso a un pasaje de Ciencia y Salud que es parte de una respuesta a la pregunta “¿Qué es el hombre?”: “lo que no tiene ni una sola cualidad que no derive de la Deidad; lo que no posee ninguna vida, inteligencia ni poder creativo propios, sino que refleja espiritualmente todo lo que pertenece a su Hacedor”.15 Incluso llamó a esto “una regla gobernante en mi trabajo creativo”. Llegó a recordarse a sí misma todos los días que Dios era lo primero en su vida, y que Dios gobierna al hombre y al universo. La enseñanza de la Sra. Eddy de que el hombre no es un creador personal la liberó de las tensiones y creencias egotistas. Ella se dio cuenta de que su trabajo como artista “era reflejar las ideas que venían de Dios, la única Mente creativa”. 16
Mientras su carrera florecía, Adele creaba hermosos y elegantes diseños que también eran prácticos para las mujeres. The New York Times explicó:
“La Sra. Simpson tomó la alta costura francesa y le dio una interpretación estadounidense: ‘prêt-à-porter’ o lista para vestir. Sus vestidos y chaquetas de colores combinados y abrigos bien cortados en telas finas conquistaron el favor de las mujeres adineradas de su tiempo en busca de ropa clásica que no costara el alquiler de un mes”.17
Se le atribuye la repopularización de los vestidos que las mujeres no necesitaban quitarse por la cabeza, una característica poco común en las décadas anteriores. Y también de las chaquetas reversibles. Estaba decidida a hacer ropa para mujeres que simplificara el vestir.18 Aunque la mayoría de los principales diseñadores eran hombres, Adele empleó con eficacia su clara comprensión del cuerpo de la mujer y su vida cotidiana para crear prendas cómodas pero sofisticadas. El Fashion Institute of Design & Merchandising comentó que ella “fue una pionera a su propia manera discreta”, y agregó que “introdujo telas de algodón y sari para ropa de noche, agregando un toque poco convencional a sus siluetas conservadoras. Y a menudo usaba el negro en sus prendas de primavera y verano”.19
En 1961 Adele viajó a Perú donde, según The Christian Science Monitor, absorbió “colores y cultura, artes y artesanías, lo antiguo inmutable y lo incitante de lo nuevo” para inspirar su colección de verano 1962. Usó bordados Picora en muchas de sus piezas de colección y también incorporó chales peruanos de Tapada y ponchos tradicionales en los diseños de vestidos a medida y de fiesta.20
Adele viajó a muchos países para realizar desfiles de moda, entre ellos Francia, Turquía, China e India. Estos viajes le ofrecieron más oportunidades para practicar su religión:
Voy a un país no como una extranjera, sino como una amiga. A través de los ojos de mis nuevos amigos veo el país desde adentro… Mi enseñanza religiosa de que hay un solo Padre-Madre universal y, por lo tanto, una sola familia del hombre, me ha llevado a compartir con varios países en el extranjero mi conocimiento de las técnicas de fabricación y las tendencias de la moda, ayudándolos en sus esfuerzos por producir para el mercado mundial.21
El 8 de septiembre de 1975 Wesley falleció. Habían estado casados casi 45 años.22 Adele continuó dirigiendo su empresa durante casi una década más, antes de traspasar su empresa a su hija y a su yerno, Joan y Richard Raines, respectivamente, en 1984. Para entonces, la pareja había trabajado para su empresa durante 30 años. “Mi madre era en gran medida la hija de su madre”, afirmó su hijo, Roger Raines. “Tenía una chispa especial y estaba siempre de buen humor”. Joan diseñaba principalmente vestidos de día, trajes, abrigos con faldas que hacían juego, botas de noche e impermeables. En 1991 Adele Simpson, Inc., y Baron Peters, Inc., se fusionaron para formar ASBP. El año siguiente, Joan y Richard renunciaron a sus cargos. Poco después, su socio comercial, Baron Peters, se declaró en quiebra.23
Adele falleció el 23 de agosto de 1995 en su casa de Greenwich, Connecticut. Tenía 91 años. Dejó dos hijos, Joan Raines y Jeffery Simpson, tres nietos y bisnietos. Para entonces Joan se había hecho cargo de su casa de moda. Recuerda lo siguiente de su madre:
Tenía una gran filosofía que enseñó a sus hijos: “Nunca aceptes un no por respuesta”. Fue una verdadera pionera y una incansable trabajadora. No temía correr riesgos al momento de comprar productos por piezas o cortar productos para almacenar. A menudo decía: “Si metes la mano en agua caliente, sácala”.24
Adele Simpson dedicó su vida al negocio de la moda, pero para ella significaba mucho más que ropa. Tenía “una fascinación por la forma en que las personas de todo el mundo expresan su sentido de belleza”. Su compromiso con la Ciencia Cristiana impregnó su vida y se extendió por todo el mundo, como lo expresa su siguiente reflexión:
Dondequiera que viajo busco iglesias filiales de la Ciencia Cristiana y asisto a los servicios dominicales y a las reuniones de testimonios de los miércoles. Nunca deja de impresionarme el hecho de que en todas partes del mundo —sea Italia, Francia, Sudamérica, Alemania, Inglaterra, el Lejano Oriente, el Cercano Oriente, Beverly Hills, Dallas, Nueva York, Greenwich, Boston— los servicios de la Ciencia Cristiana son los mismos. Ya sea que los servicios sean en inglés, francés, italiano, español, alemán, agradezco a Mary Baker Eddy por su provisión de una iglesia internacional.25
Este blog también se puede leer en este sitio Web en alemán, francés, inglés y portugués.
- Marcy Babbitt, Living Christian Science: Fourteen Lives [Vivir la Ciencia Cristiana: Catorce vidas] (Englewood Cliffs, New Jersey: Prentice-Hall, Inc., 1975), 190.
- “Adele Simpson: Fashion Designer for First Ladies” [Adele Simpson: Diseñadora de moda de las primeras damas], Los Angeles Times, 26 de agosto de 1995, https://www.latimes.com/archives/la-xpm-1995-08-26-mn-39154-story.html; “Vestido de mujer, 1948-58”, National Museum of American History, https://americanhistory.si.edu/collections/search/object/nmah_360605.
- Babbitt, Living Christian Science, 188.
- Adele Simpson, entrevista con Phyllis Feldkamp, 13 de junio de 1978, FIT Special Collections & College Archives, https ://www.youtube.com/watch?v=FGn-5UiLTQ4, de 16:45 a 17:30.
- Babbitt, Living Christian Science, 188.
- “Adele Simpson: Fashion Designer for First Ladies”, Los Angeles Times, 26 de agosto de 1995, https://www.latimes.com/archives/la-xpm-1995-08-26-mn-39154-story.html.
- Babbitt, Living Christian Science, 191-192.
- Herbert Koshetz, “Fashion House Run by a Woman Is a Rarity” [Una casa de moda dirigida por una mujer es algo raro], The New York Times, 21 de diciembre de 1959, 39.
- Babbitt, Living Christian Science, 189. “Wesley Simpson, Designer And Textile Executive, 72” [Wesley Simpson, diseñador y ejecutivo de textiles, 72 años],The New York Times, 9 de septiembre de 1975, 42.
- Babbitt, Living Christian Science, 187.
- Ibíd., 190.
- Mary Baker Eddy, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras (Boston: The Christian Science Board of Directors), 60.
- Babbitt, Living Christian Science, 190.
- Ibíd., 190, 196.
- Mary Baker Eddy, Ciencia y Salud, 475.
- Babbitt, Living Christian Science, 191.
- Constance C.R. White, “Adele Simpson, 91, a Designer And Postwar Fashion Leader” [Adele Simpson, 91 años, diseñadora y líder de la moda de posguerra], The New York Times, 24 de agosto de 1995, D21.
- Babbitt, Living Christian Science,188.
- “Spotted: Elegance in Black and White” [Puntitos vislumbrados: Elegancia en blanco y negro], https://fidmmuseum.org/2015/05/adele-simpson.html#:~:text=spotted.
- Marilyn Hoffman, “Peru Now Inspires Fashion” [Ahora Perú inspira la moda], The Christian Science Monitor, 21 de mayo de 1962, 4.
- Babbitt, Living Christian Science, 193.
- “Wesley Simpson, Designer And Textile Executive, 72,” The New York Times, 9 de septiembre de 1975, 42.
- Obituario de Lisa Lockwood, Joan Simpson Raines y Richard Raines, Women’s Wear Daily, 20 de mayo de 2020.
- “Adele Simpson dead at 91” [Adele Simpson muere a los 91 años], Women’s Wear Daily, agosto de 1995, 6.
- Babbitt, Living Christian Science, 200.