¿Qué criterio adoptaba Mary Baker Eddy respecto a la odontología?
Daniel Patterson tenía el siguiente libro sobre terminología dental y médica: A Dictionary of Dental Science, Biography, Bibliography, and Medical Terminology [Un diccionario de odontología, biografía, bibliografía y terminología médica], escrito por Chapin A. Harris.
Los primeros registros de que Mary Baker Eddy recibió atención odontológica datan de correspondencia con el odontólogo Daniel Patterson. En enero de 1853 ella le escribió para decirle que tenía problemas con sus prótesis dentales parciales, y que necesitaban repararse. Mary Baker Eddy concluyó su carta así: “Atentamente, Mary en apuros por falta de dientes”.1 Menos de seis meses más tarde, se casó con Patterson.
Con el correr de los años, Mary Baker Eddy continuó extrayéndose dientes y sus prótesis dentales mejoraron. En los años siguientes a su separación y posterior divorcio de Patterson (principalmente a partir de la década de 1890) visitó a otros tres cirujanos dentales: Dr. Eugene A. Rowe, Dr. Henry F. Libby y Dr. John M. Fletcher. Cada uno de ellos la atendió principalmente por problemas relacionados con extracciones de dientes y ajuste de prótesis dentales.
Definición de cirujano dental del siglo XIX. Mary Baker Eddy solicitó la asistencia de estos profesionales durante toda su vida. Harris, A Dictionary of Dental Science and Medical Terminology, 177.
Hacia 1905 tenía una prótesis dental completa, habiéndole extraído el Dr. Rowe el último diente el 16 de octubre.2
La siguiente cita de A Dictionary of Dental Science and Medical Terminology —obra que Patterson tenía— ilustra la importancia de las prótesis dentales en aquellos tiempos:
DIENTES ARTIFICIALES. Al contribuir los dientes a la belleza y expresión agradable del semblante, a corregir la dicción y, mediante la función de la masticación, de la cual son los principales responsables, a la salud de todo el organismo, no es sorprendente que su pérdida se considere una aflicción grave, y que deba apelarse al arte para compensarla con sustitutos artificiales…3
Respecto a las afirmaciones de Mary Baker Eddy acerca de la odontología, su artículo “Christian Science and the Episcopal Congress” [La Ciencia Cristiana y el Congreso Episcopal] apareció en el número de enero de 1901 de The Christian Science Journal. Se había publicado originalmente en The Boston Herald el 2 de diciembre de 1900. Una de las secciones del artículo cuenta en detalle las experiencias de Mary Baker Eddy con el Dr. Fletcher y lo que ella pensaba sobre la Ciencia Cristiana y la odontología (el propio Fletcher colaboró con el artículo):
Quienes están familiarizados con mis escritos saben que hace ya largo tiempo aconsejé a los Científicos Cristianos no interferir con los métodos quirúrgicos, y que, si se ven en la necesidad de llamar a un cirujano, se sometan a sus métodos sin objeción… Siempre he aconsejado a los estudiantes de la Ciencia Cristiana ser prudentes y discretos, adaptándose, salvo en caso de objeción de consciencia, a los usos de los hombres…4
La última parte del artículo (que no es sobre odontología) se publicó en las páginas 109-115 del libro de Mary Baker Eddy, La Primera Iglesia de Cristo, Científico, y Miscelánea.
En un documento fechado el 5 de mayo de 1900, Calvin Frye, integrante del personal de Mary Baker Eddy, declaró lo siguiente respecto a sus experiencias con el Dr. Fletcher:
Por la presente certifico que hace aproximadamente tres años el Dr. Fletcher, odontólogo de Concord, Nuevo Hampshire, le extrajo una pieza dental a la Sra. Eddy. Yo estaba en la oficina del doctor en ese momento y lo escuché pedirle que tomara un poco de whisky antes de la extracción, para “mantenerla despierta”, pero ella se negó a hacerlo; luego [el doctor] dio una descripción entusiasta de lo que usaba para hacer extracciones de dientes, y se lo recomendó; la Sra. Eddy no le pidió que usara esa receta (algo que él inyectaba en la encía), pero, respondiendo a la solicitud que le permitiera usarla, ella dijo sustancialmente que, cuando acudía a un dentista, no le decía lo que debía hacer, sino que podía hacer lo que le pareciera mejor; y el dentista así lo hizo.5
Mary Baker Eddy escribió además un breve artículo, publicado originalmente en la sección “Questions and Answers” [Preguntas y respuestas] del Journal del 1.o de diciembre de 1883. Posteriormente revisado y publicado en sus Escritos Misceláneos 1883-1896 (véase páginas 44-45), se refería a la odontología y los beneficios de incluir la Ciencia Cristiana en su práctica:
Se prueba a diario que la Ciencia Cristiana y el Principio de la curación metafísica es capaz de hacer mucho más que curar un dolor de muelas. Al igual que con todo sufrimiento, tiene un valor incalculable en la práctica de la odontología, pues calma el temor, previene la inflamación y acaba con la necesidad de utilizar éter, evitando así los malos resultados que frecuentemente siguen a su uso.6
Después de descubrir la Ciencia Cristiana en 1866, Mary Baker Eddy incluyó varias referencias a los dientes y la odontología en sus escritos. Escribió:
He visto a la vejez recuperar dos de los elementos que había perdido: la vista y los dientes. Una mujer de ochenta y cinco años, a quien conocí, recobró la vista. A otra mujer, a los noventa, le salieron nuevos dientes, incisivos, colmillos, premolares y un molar. Un hombre de sesenta años había conservado su dentadura superior e inferior completa sin una caries.7
Ella también observó, quizás en base a su propia experiencia: “Un diente que ha sido extraído a veces vuelve a doler en la creencia y el dolor parece estar en su antiguo lugar”.8
E hizo una declaración metafísica con una ilustración tomada de la odontología:
Tratamos el error por medio de la comprensión de la Verdad, porque la Verdad es el antídoto contra el error. Si un sueño cesa, se destruye a sí mismo, y se acaba el terror. Cuando alguien que sufre es convencido de que no hay realidad en su creencia de dolor —porque la materia no tiene sensación, y, por lo tanto, el dolor en la materia es una creencia falsa— ¿cómo puede seguir sufriendo? ¿Sientes el dolor de la extracción de una muela, cuando crees que el gas óxido nitroso te ha dejado inconsciente? Sin embargo, en tu concepto, la muela, la operación y los fórceps no han cambiado.9
El capítulo “Los frutos” de Ciencia y Salud incluyó el relato de la curación de un lector de una “muela ulcerada”.10 Un caso similar fue testimoniado por “E.H.B., Sacramento” en Escritos Misceláneos.11
Este artículo también se puede leer en este sitio web en alemán, francés, inglés y portugués. Para leer el artículo en polaco, haga clic aquí.
- Mary Baker Eddy a Daniel Patterson, enero de 1853, L08904.
- Calvin A. Frye, registro de trabajos dentales, alrededor de 1906, L18279.
- Chapin A. Harris, A Dictionary of Dental Science, Biography, Bibliography, and Medical Terminology [Un diccionario de odontología, biografía, bibliografía y terminología médica] (Philadelphia: Lindsay and Blakiston, 1849), 62-63.
- Mary Baker Eddy, “Christian Science and the Episcopal Congress” [La Ciencia Cristiana y el Congreso Episcopal], The Christian Science Journal, enero de 1901, 593. https://journal.christianscience.com/shared/view/24vpfjv2ida?s=copylink.
- Calvin A. Frye, manuscrito, 5 de mayo de 1900, A11042.
- Mary Baker Eddy, “Questions and Answers” [Preguntas y respuestas], Journal, 1.o de diciembre de 1883, 2. Para leer más sobre este tema, véase el artículo siguiente en inglés: http://sentinel.christianscience.com/shared/view/1z9p0hfn0za?s=t.
- Mary Baker Eddy, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras (Boston: The Christian Science Board of Directors), 247. La primera versión de este pasaje apareció en la tercera edición de Ciencia y Salud en inglés, en 1881 (volumen 1, página 119).
- Ibíd., 212.
- Ibíd., 346.
- Ibíd., 610. El testimonio original se publicó en el Christian Science Sentinel del 16 de julio de 1904, 730.
- Mary Baker Eddy, Escritos Misceláneos 1883-1896 (Boston: The Christian Science Board of Directors), 421. Esta curación se publicó por primera vez en el Journal de junio de 1889, 143.