La Ciencia Cristiana en los campus universitarios

Miembros de la organización de la Ciencia Cristiana en la Universidad de Ndejje en Kampala, Uganda, 2022. Foto de Ssenabulya Elvis. Gentileza de la organización de la Ciencia Cristiana en la Universidad de Ndejje.
Fue a petición de un estudiante de la Universidad de Harvard que Mary Baker Eddy decidió incluir una disposición para las organizaciones de la Ciencia Cristiana en universidades (OCCU) en un estatuto del Manual de La Iglesia Madre, el documento de gobierno de La Primera Iglesia de Cristo, Científico (La Iglesia Madre).1 Hoy en día, las OCCU se encuentran en las universidades de muchos países2 y ofrecen oportunidades para que los estudiantes y profesores se reúnan a fin de tener un impacto sanador en sus comunidades universitarias. Este artículo considera la historia de estas organizaciones, al explorar su propósito y su potencial perdurables para satisfacer las diversas necesidades de las instituciones alrededor del mundo.
Los comienzos: Literatura y conferencias, Wellesley y Harvard
Antes del desarrollo de las OCCU, ya había interés en compartir la Ciencia Cristiana en las universidades. Por ejemplo, un aviso en el Christian Science Journal de diciembre de 1895 anunciaba que se había colocado el libro de Mary Baker Eddy, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, en varias bibliotecas universitarias.3
En abril de 1901, Carol Norton dio una conferencia a un grupo grande en la Universidad de Cornell sobre el tema “A Third of a Century of Christian Science” [Un tercio de siglo de la Ciencia Cristiana]. Esta charla fue auspiciada por la administración de la universidad.4
La evidencia de la temprana actividad de las OCCU se puede encontrar en las conexiones que los estudiantes hicieron entre sí en Wellesley College, una universidad para mujeres en Wellesley, Massachusetts. En la primavera de 1901, las estudiantes de Wellesley escribieron cartas individuales a Mary Baker Eddy. Ella respondió:
Permitidme deciros que vuestros amables saludos de Pascua son afortunados de ser respondidos. A pesar de tener poco tiempo para la interacción social, no puedo negarme el placer de enviaros una palabra a las “nueve” de Wellesley, para agradeceros vuestras queridas cartas, cada una es sin duda característica… Seguid avanzando en la esperanza más elevada y ayudaréis al mundo entero a ser mejor y más sabio debido a vuestra pronta elección de la única cosa necesaria.5
De manera similar, estudiantes de varias universidades en Boston y Cambridge se reunían fuera del campus entre 1898 y 1904, para conectarse entre sí mientras escuchaban a los oradores de la Ciencia Cristiana.6
Tal vez con el deseo de formalizar sus actividades y trasladarlas al campus de la Universidad de Harvard, en 1904, el estudiante Wilfred Cole comenzó a escribirse con Mary Baker Eddy, solicitando un estatuto en el Manual para las organizaciones de la Ciencia Cristiana en las universidades. Ella le envió el borrador de un estatuto, a lo que él respondió: “No puedo expresar lo suficiente mi gratitud ante la perspectiva de las gloriosas posibilidades que ahora se abren al mundo educativo”.7
En marzo de 1904, Mary Baker Eddy solicitó que se pusiera el estatuto en el Manual.8 Así aparece el día de hoy:
Los miembros de La Iglesia Madre que como tales gocen de buena reputación y que pertenezcan al cuerpo de profesores o sean instructores o alumnos de cualquier universidad, pueden formar y dirigir una organización de la Ciencia Cristiana en tal universidad, si los reglamentos de la universidad lo permiten. Asimismo, los miembros que gocen de buena reputación en La Iglesia Madre y que se hayan graduado en tal universidad, pueden pertenecer a esa organización previa solicitud presentada ante los miembros activos presentes, y aprobada por unanimidad de votos de los mismos, siempre que lo permitan los reglamentos de la universidad. Cuando fuere invitado, un miembro del Cuerpo de Conferenciantes puede dar una conferencia para tal organización universitaria.9
Unos meses más tarde, un grupo de estudiantes y exalumnos recientes de Harvard establecieron la primera organización formal de la Ciencia Cristiana en una universidad. Más tarde, el grupo compartió detalles de una reunión de testimonios que organizaron, en una carta a Mary Baker Eddy que se publicó en el Sentinel:
Un estudiante de último año y otro de derecho hablaron de los buenos resultados que se habían obtenido del estudio diario de Ciencia y Salud. El estudiante de último año dijo que podía lograr más en su trabajo diario de la universidad cuando lo intercalaba con la lectura de nuestro libro de texto. El estudiante de derecho dijo que este estudio había reemplazado la tristeza y el temor de comenzar cada día, con una sensación de confianza y paz…10
La primera página del directorio de las organizaciones de la Ciencia Cristiana en universidades en la edición de septiembre de 1910 de The Christian Science Journal.
Primera actividad de las OCCU
Las OCCU fueron incluidas por primera vez en el directorio del Journal en septiembre de 1910, principalmente en los Estados Unidos, en escuelas de la Costa Este y en el Medio Oeste. En aquel entonces, se las denominaba “Sociedades de la Ciencia Cristiana”. Si bien a mediados de la década de 1930 las OCCU todavía se encontraban predominantemente en estas mismas regiones, se habían establecido ocho en California, una en Seattle, Washington, y otra en Austin, Texas. Además, en ese momento había dos OCCU en el Reino Unido: en la Universidad de Cambridge y en la Universidad de Oxford. A partir de 1927, algunos grupos fueron denominados organizaciones, en lugar de sociedades. Este fue un cambio gradual; en junio de 1942 todos los grupos habían cambiado sus nombres.
Un ejemplo de las primeras actividades de las OCCU se puede encontrar en un aviso de 1913 del Sentinel sobre la Sociedad de la Universidad de Chicago. Este grupo organizaba reuniones bimensuales abiertas tanto a los Científicos Cristianos como a otros miembros de la comunidad universitaria. Ese mismo año, la OCCU de la Universidad de Chicago también auspició una conferencia pública, donde los comentarios introductorios de Derwent S. Whittlesey se refirieron al propósito de las reuniones regulares como una forma de manejar las presiones de la vida universitaria:
… No importa cuán seguro pueda ser el firme apoyo mental [del estudiante], las reuniones bimensuales de intercambio de experiencias de la sociedad lo ayudan… al aplicar su fe en Dios a las necesidades cotidianas de una vida universitaria activa. Aquí adquiere el valor para enfrentarse al desafío de los críticos modernos de la Biblia, y a mantenerse sereno, con la certeza de que ha encontrado en la Ciencia Cristiana una regla de vida científica y al mismo tiempo cristiana…11
Desarrollo internacional
La actividad formal de las OCCU comenzó en países fuera de los Estados Unidos en 1929, con la formación de la OCCU en la universidad de Oxford (Inglaterra). Otros ejemplos, que no son exhaustivos, incluyen un grupo de la Universidad de Sídney, que se anunció por primera vez en el Journal en 1949. Otro fue incluido en la Universidad de París en 1953. Los miembros de la Universidad de Buenos Aires formaron una OCCU en 1960, la primera en América del Sur en ser incluida en la lista. A partir de 1969, hubo una OCCU en Yakarta y otra en Yogyakarta, Indonesia.12
En un momento dado, un grupo informal de Científicos Cristianos que estudiaban en varias universidades de Tokio se conectaron entre sí para celebrar reuniones. También presentaron una conferencia de la Ciencia Cristiana (auspiciada por la Junta Directiva de la Ciencia Cristiana) en 1968. Un miembro de la OCCU en Japón señaló que la conferencia les proporcionó claridad sobre cómo podían seguir el plan de Dios para sus estudios.13
En marzo de 2003, estudiantes y profesores formaron una OCCU en la Universidad Marien Ngouabi de Brazzaville (República del Congo). En ese momento, el grupo celebraba reuniones semanales informales, con una reunión por mes para compartir testimonios de curaciones.14
A partir de 2024, las OCCU están activas en los siguientes países: Benín, Burundi, Camerún, Estados Unidos, Liberia, Nigeria, Reino Unido, República del Congo, República Democrática del Congo, Ruanda, Togo y Uganda. En diferentes momentos, La Iglesia Madre ha proporcionado representantes regionales para apoyar a los Científicos Cristianos locales en su deseo de formar y dirigir las OCCU. Actualmente, hay representantes para los países de habla inglesa, española, francesa, alemana y portuguesa alrededor del mundo. Usted puede comunicarse con el Equipo de Apoyo de las OCCU de La Iglesia Madre en [email protected].
¿Qué es una OCCU?
Las OCCU existen para proporcionar una presencia pública de la Ciencia Cristiana en una universidad. La gama de actividades es diversa y, a menudo, única para cada entidad. Con frecuencia participan en actividades que incluyen la organización de reuniones regulares, la participación en eventos interreligiosos y el auspicio de conferencias de la Ciencia Cristiana. Estas actividades han continuado desde la adopción del estatuto del Manual en 1904.
Debido a que ese estatuto solo menciona el auspicio de conferencias, ¿qué otras actividades puede realizar una OCCU? La Iglesia Madre ha desarrollado sus propias pautas a lo largo de los años para ayudar a que la actividad se realice de conformidad con otras formas de organización de la iglesia. Lo más notable es que, en una ocasión, esto tomó forma en varias recomendaciones y requisitos (ya rescindidos) para que las OCCU que se anuncian en el Journal se organizaran con estatutos y funcionarios, incluido un Lector que realizaría servicios religiosos semanales o quincenales. Específicamente, los servicios tenían el propósito de parecerse a los servicios de testimonio en las iglesias filiales de la Ciencia Cristiana.15
En el otoño de 1980, por ejemplo, la OCCU de la Universidad de Maryland celebraba reuniones de testimonios semanales los lunes al mediodía. Ya estaban planeando una conferencia para la primavera sobre el tema “¡Deja de conspirar contra ti mismo!”. Además, mantenían (y siguen manteniendo) una sala de estudio en el campus “abierta a cualquier persona para el estudio religioso”.16
College Organization Newsletter [Boletín de noticias de la organización universitaria], junio de 1970. Archivos de la Iglesia, La Primera Iglesia de Cristo, Científico.
Un cambio en el enfoque de la actividad de las OCCU
A principios de la década de 1990, La Iglesia Madre se estaba alejando de los extensos requisitos para anunciarse, que no estaban en el estatuto para las OCCU del Manual. En noviembre de 1996, se publicó en el Journal una declaración del Gerente Ejecutivo de la Oficina del Secretario, que incluía lo siguiente:
Nuestra oficina ha estado apoyando e incluyendo a las organizaciones de la Ciencia Cristiana en las universidades (OCCU) de todo el mundo al reexaminar su propósito y considerar en profundidad el statuto del Manual de la Iglesia, Artículo XXIII, Sección 8. Como resultado, los miembros de las OCCU están haciendo que aquellos que buscan respuestas espirituales tomen conciencia de la Ciencia del Cristo, y están sanando problemas importantes dentro de sus comunidades universitarias.17
La Iglesia comenzó a promover una mayor flexibilidad en las OCCU, para que pudieran responder a las necesidades particulares de las universidades de la manera que mejor les pareciera. En este mismo sentido de replantear lo que podría ser una OCCU, el autor de este artículo fundó una OCCU en la Universidad de Mary Washington (Fredericksburg, Virginia, EUA) en 2002, con un solo miembro. Al año siguiente auspició una conferencia de la Ciencia Cristiana para el campus.
Este nuevo enfoque llevó a que hubiera una mayor diversidad de actividades. Por ejemplo, entre 2005 y 2007, los estudiantes de una OCCU de la Universidad de Arizona se reunían casi todas las semanas, sentados afuera en sillas de patio para compartir inspiración y testimonios entre ellos. A veces, los miembros del grupo traían pasajes de la Biblia o de los escritos de Mary Baker Eddy que les parecían útiles o relevantes para las situaciones del campus.18 Las OCCU también pueden celebrar reuniones más formales: la de Principia College en Elsah, Illinois, EUA, actualmente ofrece servicios religiosos tanto los domingos como los miércoles, así como otras actividades que incluyen cantos de himnos y debates informales.
Para anunciarse en el Journal, las nuevas OCCU deben incluir por lo menos un miembro de La Iglesia Madre que también sea estudiante o profesor de la facultad, y el grupo debe operar bajo las reglas de la universidad. Puesto que no hay requisitos publicados sobre cuándo o cómo celebrar reuniones, las OCCU pueden reunirse en sus propios horarios y en los formatos que mejor se adapten a sus necesidades.
¿Qué más pueden hacer las OCCU?
Las actividades de las OCCU incluyen todavía el auspicio de conferenciantes para charlas interreligiosas y conferencias en el aula. A finales de la década de 1960, por ejemplo, una OCCU informal de la Universidad de Estocolmo, Suecia, auspició un evento para compartir la Ciencia Cristiana con otros grupos religiosos. El evento tuvo tanto éxito que posteriormente se hicieron planes para organizar una serie más grande de eventos interreligiosos.19
Algunas OCCU gestionan espacios donde la comunidad puede encontrar refugio y curación espirituales. En la actualidad, la OCCU de la Universidad de Houston cuenta con una sala con literatura de la Ciencia Cristiana, abierta varias horas a la semana y atendida por un miembro de la OCCU. Otras OCCU distribuyen literatura, incluso The Christian Science Monitor, en eventos como ferias de actividades estudiantiles.
Entre los numerosos ejemplos del impacto de la actividad de las OCCU se encuentran testimonios publicados en las revistas de la Ciencia Cristiana. Por ejemplo, una estudiante universitaria no pudo encontrar vivienda al comienzo del semestre. Había intentado todos los medios, pero no había encontrado nada. Un día, al ver el cartel en la puerta de la OCCU del campus, decidió entrar y pedir ayuda. Un miembro de la OCCU compartió algunas ideas sanadoras de la Biblia y oraron juntos. Poco después, la estudiante regresó a los cuartos de la OCCU para informar con gratitud que había encontrado vivienda.20
Un miembro de la OCCU en Camerún compartió la curación de una quemadura grave que se produjo mientras preparaba la comida. Estaba programado para dirigir su reunión de la OCCU más tarde ese día, y al orar se sintió guiado a asistir. Para cuando regresó a casa esa noche, había olvidado el problema. De hecho, la condición había disminuido mucho y se sanó en unos pocos días.21
¿Qué historias de OCCU nos cuenta usted de su propia experiencia?
Este artículo también se puede leer en este sitio web en alemán, francés, inglés e portugués.
- Véase “Privilegio de los miembros”, en el Manual de La Iglesia Madre de Mary Baker Eddy (Boston: Christian Science Board of Directors), 73.
- Las OCCU se anuncian en The Christian Science Journal, El Heraldo de la Ciencia Cristiana y en el sitio web JSH-online.
- “During the past year a faithful and energetic worker…” [Durante el año pasado, un trabajador fiel y enérgico…], Journal, diciembre de 1895, 352.
- “The Lectures” [Las conferencias], Christian Science Sentinel, 18 de abril de 1901, 525-526. Para más información sobre Norton, véase Yvonne Cache von Fettweis y Robert Townsend Warneck, Mary Baker Eddy: Christian Healer, Amplified Edition [Mary Baker Eddy: Una vida consagrada a la curación cristiana, edición ampliada] (Boston: The Christian Science Publishing Society, 2009), 480-481.
- Mary Baker Eddy a Emma Shipman / Estudiantes de Wellesley College, 13 de abril de 1901, L08916.
- Véase “Christian Science Society of Harvard University” [Sociedad de la Ciencia Cristiana de la Universidad de Harvard], en “Progress of Christian Science” [El progreso de la Ciencia Cristiana], Journal, mayo de 1912, 100-101. El 26 de febrero de 1904, un estudiante de Harvard, Edwin C. Johnson, le escribió a Mary Baker Eddy pidiéndole permiso para presentar oradores en el campus. Véase 683a.77.013.
- Wilfred G.G. Cole a Mary Baker Eddy, 24 de febrero de 1904, 057.16.002.
- Mary Baker Eddy a la Junta Directiva de la Ciencia Cristiana, 4 de marzo de 1904, L00850.
- Mary Baker Eddy, Manual, 73. Este estatuto es el Artículo XXIII, Sección 8.
- “Letters to our Leader” [Cartas a nuestra Guía], Sentinel, 1.o de julio de 1905, 710.
- “The Lectures”, Sentinel, 19 de julio de 1913, 913.
- Esta última fue listada bajo el nombre de Jogyakarta en el directorio del Journal.
- “From Tokyo, Japan” [Desde Tokio, Japón] en el News from College Organizations [Noticias de organizaciones universitarias], febrero de 1969. Archivos de la Iglesia.
- Archivos de la Iglesia.
- Por ejemplo, véase “Item of Interest” [Detalle de interés], Sentinel, 28 de octubre de 1933, 171-172. Véase también The First Church of Christ, Scientist, “Recommendations concerning bylaws for Christian Science organizations at colleges and universities” [Recomendaciones concernientes a los estatutos para las organizaciones de la Ciencia Cristiana en las universidades] y “Some facts about forming Christian Science organizations at colleges and universities” [Algunos hechos sobre la formación de organizaciones de la Ciencia Cristiana en las universidades], agosto de 1967, Archivos de la Iglesia, Caja 47895, Carpeta F295616. Véase también “The Meetings of Christian Science Organizations” [Las reuniones de las Organizaciones de la Ciencia Cristiana], publicado por La Primera Iglesia de Cristo, Científico, en el Apéndice E del “Reference Notebook for Regional Assistance” [Cuaderno de Referencia para la Asistencia Regional], 1984, Archivos de la Iglesia, Caja 47895, Carpeta 279324.
- Organización de la Ciencia Cristiana en la Universidad de Maryland a las Iglesias de Cristo, Científico, del Área de Maryland y del Distrito de Columbia, septiembre de 1980, Archivos de la Iglesia, Caja 47895, Carpeta 201344671.
- Dorothy Howell Cork, “Sharing the Christ message—a healing force in cities and on college campuses” [Compartir el mensaje de Cristo: una fuerza sanadora en las ciudades y en los campus universitarios], Journal, noviembre de 1996, 46. Véase también Evan Mehlenbacher, “CSO’s—Making the Connection” [Las OCCU, para hacer la conexión], Journal, noviembre de 1992, 43-44.
- Experiencia personal del autor.
- “Spiritual fellowship and brotherhood in action” [Compañerismo espiritual y hermandad en acción] en el College Organization Newsletter [Boletin de noticias de la organización universitaria], noviembre de 1970. Archivos de la Iglesia.
- Beverly Goldsmith, “College housing crunch yields to prayer” [Una crisis de vivienda universitaria cede ante la oración], Sentinel, 20 de octubre de 2005, original web.
- Bernard Sango Njanseb, “Rápida curación de quemadura”, El Heraldo de la Ciencia Cristiana, julio de 2013, 15-16.