Mujeres que marcaron la historia: Jeannie Dove
Imagen de Jeannie Dove, alrededor de 1970, tomada de la película But What Can I Do? [Pero ¿qué puedo hacer?], que se exhibió en Boston, en la Asamblea Anual de 1970 de La Primera Iglesia de Cristo, Científico.
Gracias a Jeannie Dove (1917-2000) y a otros pioneros, la Ciencia Cristiana echó raíces en Ghana. Su carrera como sanadora y maestra espiritual ayudó al desarrollo de la religión no solo en el país de origen de Dove, sino en toda África Occidental.
Mary Baker Eddy y sus seguidores primero establecieron la Ciencia Cristiana en América del Norte, a fines del siglo XIX, pero la religión fue poco conocida en Ghana hasta la década de 1950. En 1951, un nativo de Accra, la capital, experimentó una curación en Londres mediante ese método basado en la oración. Esto despertó el interés y llevó a la formación de un grupo informal de ocho seguidores en 1954. Se llevó a cabo la construcción de una iglesia en el centro de Accra tres años más tarde, solo unos meses después de que Ghana se independizara de Gran Bretaña. Los dueños generosos del terreno estaban interesados en la Ciencia Cristiana, y solo cargaron un alquiler de un chelín por año durante 50 años, renovable por otros 50. El crecimiento continuo hizo que el grupo fuera reconocido como Sociedad de la Ciencia Cristiana en 1960, anunciándose en el directorio de The Christian Science Journal (y de El Heraldo de la Ciencia Cristiana).1
Fue durante este período introductorio que Dove se interesó. Su padre era abogado y anglicano; su madre, metodista. Dove anotó en un currículum vitae que había trabajado “como modista y luego como periodista”.2 Ella describió que “había sido criada en una atmósfera cristiana”3 y era “una estudiante entusiasta de la Biblia”. Cuando oyó hablar de la Ciencia Cristiana en 1958, su “primer impulso fue dejarla de lado”.4 Pero ese sentimiento evolucionó y ella terminó interesándose profundamente. En una entrevista de 1969, describió esa experiencia:
El primer artículo que empecé a leer [en una revista de la Ciencia Cristiana] me llamó la atención y… sentí: Esta debe ser la verdad que he estado buscando. Leí todo el primer [Christian Science] Sentinel y antes de comenzar el segundo, me levanté y eché fuera todas las medicinas que había en mi casa, y ese mismo día un amigo que había estado en Estados Unidos vino a verme. Tan pronto como llegó, sin ofrecerle un asiento, le dije: “Has estado en los Estados Unidos”. ¿Sabes algo acerca de este libro de texto del que se habla aquí: Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras? Él respondió: “¡Sí! Cuando las cosas se volvieron muy difíciles para mí en los Estados Unidos, compré un ejemplar de segunda mano, y lo tengo”. Le dije: Sabes, ni siquiera te sientes. Regresa a tu casa y tráeme ese libro. Me gustaría leerlo. Y trae también la Biblia.
Dove recordaba su primer encuentro con el libro de texto de la Ciencia Cristiana:
Dormía muy poco. Me despertaba muy temprano todas las mañanas, y leía y leía, y en tres días lo había leído solo para captar la esencia del asunto, ya sabes, para saber de qué se trataba… Llegué a la mitad y comencé a trabajar en mí misma, a hacer pequeñas curaciones en mí misma; de modo que para cuando lo terminé comprendía un poco sobre la Ciencia. Luego volvía a leer el libro; lo leí varias veces.
Dove se unió a La Iglesia Madre (La Primera Iglesia de Cristo, Científico) en 1965. Luego, recordaba, “después de estudiar Ciencia y Salud durante varios años, decidí tomar instrucción de clase [de la Ciencia Cristiana]. Para lograr este objetivo, fue necesario orar para obtener provisión a fin de cubrir los gastos del viaje a Inglaterra, donde un maestro me había aceptado”.5 Todo esto había sido precedido por una revelación nocturna que selló su compromiso:
… esa noche, me vino el pensamiento nuevamente: Vende todo lo que hay en esta casa y recauda algo de dinero para asistir a tu instrucción. Siempre quise ayudar a la gente, a lo grande y en el buen sentido. Así que, cuando me fui a dormir, me vino el pensamiento, un hermoso pensamiento angelical: Puesto que me tienes a Mí, lo tienes todo. Así que, cuando me fui a dormir, y a la mañana siguiente, antes de despertar, el pensamiento volvió: Puesto que me tienes a Mí, lo tienes todo.6
Dove se fue a Inglaterra para recibir instrucción de Clase Primaria de la Ciencia Cristiana, una experiencia fundamental de varios días, y permaneció durante seis meses, trabajando y asistiendo a los servicios religiosos de las iglesias de la Ciencia Cristiana en Londres. Después de regresar a Ghana, entró a la práctica pública de curación por medio de la Ciencia Cristiana, y comenzó a anunciarse en el Journal en 1969.7 Fue la primera practicista en anunciarse en Ghana y se dice que manifestó: “¡Estoy muy contenta en este trabajo!”.8
Una compañera Científica Cristiana notó un cambio en Dove después de su viaje a Inglaterra:
Antes de recibir instrucción de clase, ella, como era de esperar, se consideraba a sí misma como una persona de clase privilegiada [debido a que su padre era abogado]. Sin embargo, ahora ella es muy accesible, y con mucha humildad y confianza está dispuesta a ayudar, a través de la oración, a cualquier miembro del público que pueda llamarla.9
Otra Científica Cristiana en Accra relató una curación en la que participó Dove en aquel momento:
El hijo de mi lavandero, que tenía artritis reumatoide desde su infancia, había recibido tratamiento de varios médicos sin curarse permanentemente. Llegó un punto en el que estos declararon que no había nada más que pudieran hacer por él. Cuando me enteré de su caso, solo podía levantarse de la cama si lo sostenían y dar unos pocos pasos a la vez.
Hablé con su padre sobre la curación mediante la Ciencia Cristiana y un martes por la tarde los llevé a ver a la srta. Jeannie Dove para que recibiera tratamiento [de la Ciencia Cristiana]. El viernes siguiente, el muchacho pudo caminar una distancia de más de un kilómetro y medio desde su casa hasta la mía para lavar mi ropa. Sus articulaciones hinchadas habían vuelto a la normalidad y sus dedos retorcidos se habían enderezado. Han pasado dos años desde que se llevó a cabo esta curación, y ahora tiene un aspecto muy saludable y alegre y está muy agradecido a Dios.10
Durante décadas, maestros autorizados habían ofrecido instrucción de clase en Sudáfrica, así como en Europa, Australia, Nueva Zelanda y América del Norte. A partir de la década de 1960, la geografía y la diversidad del cuerpo de maestros de la Ciencia Cristiana se expandieron lentamente, a medida que la religión ganaba adeptos en el hemisferio sur. En 1973, Dove formó parte de una Clase Normal de 30 estudiantes que tuvo lugar en La Iglesia Madre, en Boston. Ella pasó a ser la primera maestra negra de la Ciencia Cristiana en África.11
Dove se enfrentó a un desafío inesperado unos años después de comenzar a enseñar la Ciencia Cristiana. Alquilaba la casa donde vivía y mantenía una oficina para su práctica sanadora. Al enterarse de sus responsabilidades cada vez mayores, su casero supuso que estaba subvencionada por una organización misionera extranjera, como algunas otras personas en Ghana. De hecho, los practicistas y maestros de la Ciencia Cristiana no son empleados de la Iglesia de Cristo, Científico, sino que sus pacientes y alumnos son los que les pagan. El propietario le subió considerablemente el alquiler, al punto de que Dove temía verse obligada a abandonar la ciudad y encontrar un trabajo secular para sobrevivir. Esto fue una amenaza no solo para ella, sino también para los modestos comienzos de la enseñanza de la Ciencia Cristiana en África occidental.12
Los Fideicomisarios conforme al Testamento de Mary Baker Eddy pudieron ofrecer una solución. Este organismo proporciona la asistencia necesaria a las iglesias y a los individuos. Bajo sus auspicios, La Iglesia Madre compró la casa de Dove a su casero y dispuso que ella se la comprara a la iglesia a través de pagos hipotecarios mensuales iguales a la suma de su alquiler anterior. Este acuerdo fue satisfactorio, y Dove pudo aumentar el monto de sus pagos después de unos años.
Jeannie Dove se anunció como practicista y maestra de la Ciencia Cristiana hasta 1999, tras servir durante 30 años. Contribuyó con varios artículos a las revistas de su iglesia. En un programa de radio de 1987, recordó sus primeras experiencias:
Siempre había estado buscando la verdad. Había hojeado la Biblia. Sabía lo que quería en la Biblia, pero no lo había encontrado. Después me dije, cuando encuentre la verdad, lo sabré… Cuando abrí [Ciencia y Salud, página vii] y leí esa frase: “Para aquellos que se apoyan en el infinito sostenedor, el día de hoy está lleno de bendiciones”, sentí más el poder de Dios. Esta era la verdad que había estado buscando.13
Escuche “Mujeres que marcaron la historia”, de los Archivos de La Biblioteca Mary Baker Eddy, un episodio de pódcast en inglés de Seekers and Scholars [Buscadores y académicos] en el que participan los integrantes del personal de la Biblioteca Steve Graham y Dorothy Rivera.
Este artículo también se puede leer en este sitio web en alemán, francés, inglés y portugués.
- First History and Report of Christian Science Society, Accra, from June 1960 to October 1963 [Primera historia e informe de la Sociedad de la Ciencia Cristiana, Accra, de junio de 1960 a octubre de 1963]. (Accra: Lona Press) s.f., 1-2, Archivos de la Iglesia. El tamaño del grupo aumentó y resultó en su reconocimiento como Primera Iglesia de Cristo, Científico, en Accra, en 1976.
- Currículum vitae, Srta. Jeannie Dove, Accra, Ghana, s.f., Archivos de la Iglesia.
- Jeannie Dove, “Casting away the garment” [Arrojar la capa], Christian Science Sentinel, 6 de septiembre de 1975, 1551.
- Dove, “A Glimpse of Soul and Body” [Una vislumbre del alma y el cuerpo], The Christian Science Journal, septiembre de 1976, 500-501.
- Testimonio de Dove, The Christian Science Journal, octubre de 1972, 595.
- “But what can I do?” [¿Pero qué puedo hacer?], Archivos de la Iglesia, F258172, 1970.
- Dove había vivido anteriormente en Inglaterra después de la Segunda Guerra Mundial y se había casado allí. Explicó que la “actitud cruel” de su marido tras su hospitalización por “una crisis nerviosa” le hizo la vida insoportable. Se divorciaron en 1957. Ella escribió: “Poco después del divorcio, encontré la Ciencia que me ha traído mucha alegría y felicidad”. Dove al Departamento de Filiales y Practicistas, 21 de enero de 1969, Archivos de la Iglesia.
- “But what can I do?”, 1970.
- “Resume” [c.v.], s.f., Archivos de la Iglesia.
- Clara Georgina Simpson, “Testimony of Healing” [Testimonio de curación], s.f., Archivos de la Iglesia. En correspondencia posterior, Simpson indicó que la curación fue en 1967.
- La afroamericana Georgia L. Newton estuvo en la misma Clase Normal; décadas antes, Lulu M. Knight había sido la primera persona de color en enseñar Ciencia Cristiana. Otros las han seguido en Estados Unidos, América Latina, África y Asia.
- “Summary of background on the purchase of Jeannie Dove’s house” [Resumen de antecedentes sobre la compra de la casa de Jeannie Dove], Lloyd G. Marts a la Junta Directiva de la Ciencia Cristiana, 6 de abril de 1981, Archivos de la Iglesia.
- “Breaking free from feeling trapped” [Me liberé de sentirme atrapada], Sentinel Radio Edition, 28 de noviembre de 1987, https://sentinel.christianscience.com/sentinel-audio/sentinel-radio-edition/1987/breaking-free-from-feeling-trapped.